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lunes, 28 de junio de 2010

Túneles y chilenas en África (15)

FIFA MEDIEVAL
Por Diego Alonso Sánchez Sánchez

El nombre de esta columna me lo dio un amigo esta mañana, cuando discutíamos y tratábamos de adivinar lo que hubiese sucedido si a Inglaterra le convalidan el gol legítimo de Lampard contra Alemania, y si a Argentina le hubieran anulado el primer gol de Tévez, en claro fuera de lugar. Y no es que estuviéramos jugando a las pitonisas, sino que ambos errores arbitrales, que cambiaron radicalmente el rumbo de los partidos, podrían haberse evitado si la FIFA por fin toma la decisión de aceptar que la tecnología puede aportarle al espectáculo del fútbol.

La discusión ahora no es si les dan el ácido a Larrionda y Rosetti y los devuelven cuanto antes para sus países, sino cómo evitar este tipo de yerros, por demás normales porque los árbitros son humanos. Es arcaico, de la época mediaval y totalmente inaceptable y fuera de contexto el argumento que esgrime la máxima rectora del fútbol mundial de que el uso de las tecnologías le quita lo humano a este deporte. Una cosa es que el error lo cometa un delantero que se coma un gol cantado o un arquero que acuda a la voladora de la guanábana y se haga un gol tonto, y otra muy diferente es que un tercero, sin quererlo como sucede generalmente, con una decisión errada acabe en un segundo errada con el trabajo planificado de un equipo y hasta con las ilusiones de todo un pueblo. Al fin y al cabo, el jugador hace parte del juego y su labor está dominada por la pericia que tenga para desarrollarlo. Por el contrario, el juez está en la cancha para garantizar que el juego sea lo más correcto posible, y si para eso debe acudir a tecnologías que le permitan hacer mejor su trabajo, ¿cuál es el problema? ¿Acaso no sucede en otros deportes como el tenis, en el que los jugadores pueden solicitar al juez ver la repetición de una jugada para saber si la bola cayó dentro o fuera del campo?

Es hora de que la FIFA se modernice y piense en el bien del espectáculo. Sin en mundiales anteriores se ha acudido al video para sancionar a jugadores por situaciones violentas que el central no vio oportunamente, por qué no pensar, por ejemplo, en instalar chips en los balones o en la propia cancha que permitan saber si un balón traspasó o no la línea de gol? Serían unos segundos de más, en aras de la justicia.

Además, si recientemente se tomó la decisión de modificar los balones con el objetivo de mejorar el espectáculo haciéndolos más livianos y de esa forma más difíciles de dominar para los porteros, ¿por qué no pensar que la tecnología sirve también para controlar ciertos errores humanos que desdicen del espectáculo? Es más frustrante para un hincha saber que su equipo perdió por una mala decisión arbitral que por la mala puntería de uno de los delanteros de su equipo. Además, con seguridad que induce más a la violencia el error arbitral que el del jugador.

Así que, si la FIFA no se moderniza a la par con la tecnología, seguiremos viendo en los mundiales a muchos equipos con 10 jugadores colgados de los palos de su propia portería y esperando a que la defensa de su rival o el árbitro se equivoquen… tal como ha sucedido en varios encuentros de Sudáfrica 2010.

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