Powered By Blogger

domingo, 25 de julio de 2010

La pelota criolla (2)

ONCE CON HAMBRE
Por Jhon Jaime Osorio

A Dayro Moreno la tribuna completa le grita en cada partido: “borracho, borracho, borracho” y el delantero del Once les responde con goles. En 2 fechas de la Liga Postobón, Moreno es el máximo artillero con 3 anotaciones. Un error humano cometido en el pasado le generó a este jugador un rechazo permanente de los aficionados al fútbol, pero él, incómodo por el coro que le acompaña se deleita en el presente celebrando anotaciones.

Dayro tiene estampa y comportamientos de goleador. Es egoísta cuando tiene la pelota. Es certero a la hora de enfrentar a los arqueros. Es veloz, escurridizo, gambeteador y potente. Arranca de mitad de cancha, para que ésta le rinda. Ahí lo ubicó el profesor Juan Carlos Osorio luego de experimentar un semestre completo. Dayro es un delantero diferente en un medio que no carece de grandes goleadores.

Apenas van dos fechas y ya el Caldas es colíder de la Liga. Aguantaron a un técnico, también distinto, que llegó en enero a dirigir el equipo, salió muy rápido de la Libertadores y no estuvo en los cuatro que definieron el título colombiano en el primer semestre. Osorio es un estratega atípico, con formación, con recorrido en Europa, sin temores para atacar, y con un discurso que en siete meses ya convenció hasta a los más díscolos como Moreno.

Osorio dirige arriesgando y Dayro resuelve metiendo goles. Esa es la fórmula del Líder actual. Pega, como todos, aunque a veces comete excesos, como los del venezolano Vizcarrondo en el campo del Envigado, pero juega bien con la pelota. Propone, arriesga, juega, deja jugar y gana. Caldas tiene proceso, como lo tienen Tolima, Chicó, Equidad, Huila y Junior; pero tiene más nómina, más experiencia y más hambre que muchos de los equipos que repiten técnico en este torneo.

El juego sabatino y nocturno en Envigado nos permitió ver a un Caldas que quiere jugar bien, a un Envigado que arriesgó mucho con los cambios, pero que no supo conservar el equilibro. El partido fue generoso en fútbol y en espectáculo. Nos dejó ver a un Envigado que es colero pese a tener nombres, y aun hombre como Dayro que poco se ocupa de la tribuna porque su atención este semestre está en las redes rivales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario