Powered By Blogger

domingo, 4 de julio de 2010

El mundial desde la casa (24)

URUGUAY Y EL PRESSING
Por Jhon Jaime Osorio

Uruguay es el único suramericano vivo en el mundial. No es el equipo más estético del sur del continente; tampoco es el que mejor espectáculo brinda con la pelota; ni tiene la constelación de estrellas de Brasil o Argentina. Uruguay está en las semifinales gracias a su orden y a su disciplina táctica. Su supervivencia se fundamenta en un concepto que ellos mismos diseñaron hace más de 40 años: el pressing a la pelota. Con ese principio elemental, los dirigidos por el profesor Tabares podrían ser el gran palazo del mundial si mañana martes superan a Holanda.

Su paternidad en el fútbol se le ha atribuido siempre al profesor Ricardo De León, que lo trabajó y lo impuso en el fútbol uruguayo como filosofía del juego en ese país. Tomó un principio básico del baloncesto, que obliga a que la zona defensiva se mueva en bloque y en torno a la ubicación del balón, haciendo siempre presión con dos hombres sobre quien lo tiene, y lo involucró primero en el Defensor Sporting, equipo que sacó campeón, y posteriormente en todo el grupo e entrenadores de la época en ese país.

El “baloncesto con los pies” que propuso De León, requiere de jugadores disciplinados y con mucho sacrificio. Con razón dicen en el sur que equipo uruguayo que no haga pressing es porque tiene muchos argentinos. El pressing a la pelota hace que el equipo que lo practique bien le reduzca todos los espacios posibles a su rival, obligándolo a jugar con mucha rapidez. Es un principio sencillo y muy útil, pero también demasiado exigente. Requiere mucha preparación física, disciplina, humildad, orden y ganas por parte de quienes lo intenten. El Uruguay del mundial tiene los cinco requerimientos. También tiene el cerebro y la experiencia de Forlán y los goles de Suárez, que ha estado enchufado.

Uruguay llegó al mundial por repechaje. En su grupo, estaba tapado por el favoritismo de Francia y México. Poco a poco, con resultados apretados, ha ido escalando. Ante Ghana, en el juego de cuartos de final, protagonizó un verdadero drama que resolvió primero Suárez con una mano en su área que resultó ser un sacrificio demasiado útil y después Abreu con otra de sus locuras.

Ante Holanda, no tendrá a tres de sus baluartes. No estará Suárez por expulsión y tiene dos lesiones que pueden pesar demasiado. Eso sí, tendrá la misma garra de los cinco juegos anteriores y un principio básico, que es su filosofía, el pressing.

Han pasado casi 50 años desde que el pressing comenzó a trabajarse en el fútbol uruguayo. Han pasado 60 después del último título mundial de este país. De los cuatro semifinalistas en Sudáfrica Uruguay es visto como el más débil. Por delante, ante Holanda, hay un sueño por conquistar. Si no llega a la gran final, no importa, porque ya cumplió. Si lo hace, el profesor De León recibirá el mejor homenaje póstumo y la escuela uruguaya reeditará un estilo que a muchos jugadores no les gusta porque los pone a trabajar.

1 comentario:

  1. Jhon Jaime, la experiencia que tenés en distintos campos profesionales es indiscutible; la buena prosa que manejás, ¡tampoco se pone en duda!

    Alemania ganó por goleada… ¡indiscutible argumento! Sin embargo, algo por encima del futbol, y que comienza a convertirse en una filosofía suramericana (al margen de Brasil): no sabremos mucho de magia futbolera ni de pases magistrales, pero sabemos de “huevos”.
    Alemania podrá poner otra estrella en su remera, pero nunca tendrán alguien con el perfil de la Peluza, bien o mal, polémico y arrogante, ¡pero nunca lo tendrán!
    Los alemanes son un buen equipo, organizado, estructurado y con el esquema arraigado entre ceja y ceja, pero tiene el mismo defecto de Brasil: hacerles un gol equivale a tres goles y se les desorganiza su plano cartesiano para reorganizar el juego. Los suramericanos –bajo la filosofía popular mencionada- morimos en la cancha como los árboles y hasta el pitazo final, pero sin la idea de tener un esquema anulado. Se pierde porque toca o porque el otro jugó mejor.

    Andrés Candela

    PS: Me equivoqué en el comentario poniéndolo en otro articulo.

    ResponderEliminar