Powered By Blogger

jueves, 5 de agosto de 2010

La bolita mágica (4)

LAS BOLAS FEMENINAS
Por Diego Alonso Sánchez Sánchez
No quiero montarme en el bus de la victoria como hacen decenas de seudo periodistas de este país, pero sí quiero destacar la excelente labor cumplida por las niñas de la selección juvenil de Colombia en el campeonato mundial de Alemania. Incluso, me atreveré a exponer algunas razones que explican porque las mujeres sí pueden y los hombres no.

Lo primero es que las mujeres son mucho más profesionales. A los 18 años, los hombres sólo están pensando en las delicias de la noche, en los amigos de la esquina, en la cervecita o en comprar un carro para instalarle un equipo de sonido poderoso con el cual llamar la atención de todos los del barrio (Así lo hizo un reconocido futbolista antioqueño, quien se gastó su primer sueldo como profesional en la adquisición de 80 CD de toda clase de música). Por el contrario, las mujeres piensan más en cuidarse, en descansar después de un entrenamiento, en pasar tiempo con su familia; son más capaces de concentrarse en lo que realmente las puede beneficiar como deportistas.

En segundo lugar está el trabajo en equipo. Es difícil de comprender pero las mujeres, famosas por las zancadillas que se ponen mutuamente en los ámbitos laborales y por trasladar a ellos los rencores y las desempatías personales, en el campo deportivo trabajan sin problemas; son disciplinadas, ordenadas y se sacrifican por el equipo. Saben reconocer y respetar un liderazgo, o ser líderes cuando las circunstancias así lo exigen.

Además, las mujeres no se arrugan por miedo ni se echan para atrás para perjudicar al técnico. Son conscientes de que lo que hagan ellas será aquello por lo cual las juzgue la historia. Y como tienen metas claras que trascienden las simples ganas de conseguir plata y darle una casita a la “cucha”, piensan en el futuro a largo plazo y trabajan unidas por él.

Finalmente, las féminas saben que la fama se alcanza con solo quitarse la ropa, simplemente con posar desnuda para cualquier vulgar revista. Mientras que la gloria escasamente es posible arañarla después de buscarla por largos años, de perseguirla en forma incansable y denodada.

Pregunta: ¿dónde es que tiene las bolas las mujeres? En la calle, trabajando…

No hay comentarios:

Publicar un comentario